Nuestros fudres representan una reserva de los mas finos aromas, construidos en base a una rigurosa selección de maderas y un tostado a fuego de roble por alrededor de 24 horas. Logrando aportar una gran fineza y complejidad aromática a los vinos.
Tenemos la opción de fudres con dimensiones estándar, pero podemos hacer proyectos personalizados para las necesidades de cada cliente.
En fudres y cubas podemos entregar tostados suaves, lentos y profundos, controlados y fundamentados en la alianza entre la madera, fuego y agua.
Nos preocupamos de cada detalle en sus terminaciones, ofreciendo un amplio abanico de accesorios para complementar su fudre.
El roble, procedente de los macizos forestales franceses más prestigiosos y secado durante largos años en nuestros parques, se prepara en nuestros propios talleres. Contamos con una amplia gama de accesorios de acero inoxidable que permiten un mejor control de la fermentación y temperatura durante la vendimia y guarda de vinos.
Una cuba o un fudre de roble, es fabricado por una rigurosa selección de maderas para posterior avanzar con tostados específicos realizados por largas horas para potenciar las características propias del roble. Todo esto, bajo la experta mirada de nuestros artesanos.
Su satisfacción, es nuestra preocupación permanente. Por este motivo, el compromiso en la fabricación de cada fudre o cuba, es realizado por un estudio en detalle del entorno. Nos preocupamos que el trabajo personalizado confeccionado a medida, se adapte armónicamente a su bodega.
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